Heredaste el gen de la sonrisa permanente, demuéstralo diariamente.
Está bien considerar guapa a otra mujer. No seas mala con otras mujeres.

No dejes que ningún hombre te convenza de que tiene el poder suficiente para cambiarte.
El orgullo momentáneo que sientes al verte bien en bikini está muy lejos de la felicidad que puedes experimentar al comerte una buena pizza o una bolsa de patatas. Te lo prometo.
Ten ganas de descubrir el mundo que te rodea. Viaja siempre que puedas.
No pasa nada si no te gusta jugar a las princesas ni maquillarte. Pero tampoco pasa nada si te gusta.
Asegúrate de que tu vida es tan divertida como da a entender tu perfil de Facebook e Instagram.
No sonrías si no te apetece.
La verdad es que no necesitas que otra chica te acompañe para ir al baño.
Muéstrate ciega ante el género, la raza, la sexualidad y las creencias religiosas. Las personas son personas.
Hay pocas cosas que no puedan arreglar una conversación con tu madre, tita y àvia, una coca cola light y unas patatas.
Encuentra a amigas dispuestas a sujetarte el pelo si tienes que vomitar. Estate dispuesta tú también a sujetarle el pelo a ellas.
Ten tu propia voz, y haz que se oiga.
Tu éxito no es mi éxito. Es tuyo y sólo tuyo.
Aunque seas alta, lleva tacones.
Por favor, tienes que ver Friends.
Plantéate hacer un voluntariado.
Guarda los tickets.
Lávate la cara todas las noches antes de irte a dormir.
Escucha mucho y esfuérzate por dar buenos consejos.
No tomes decisiones cuando estés enfadada. Da siempre a alguien la oportunidad de explicarse.
Cree en los ángeles de la guarda.
Pide un deseo cuando se te caiga una pestaña.
Apasiónate tanto en lo que hagas que la gente crea que estás un poco loca.
Aprende a jugar a las cartas. Sobre todo a poker.
Esfuérzate porque se te den bien todos los deportes, y ten decisión y seguridad al practicarlos.
No adelgaces demasiado.
No te creas menos que los demás.
Tu sexualidad no define tu moral.
Ve a un festival de música al menos una vez en la vida.
No te vistas como te digan, vístete como te sientas realmente tú.
Encuentra a un hombre con el que puedas hablar y tenga empatía. O a una mujer. No pasa nada.
El instituto no es el mejor momento de la vida. La universidad, sí.
Baila siempre que puedas.
Conoce a alguien que te haga reír hasta hacerte pis encima. Mantén esa amistad para siempre.
No seas ingenua.
Mantén la cabeza alta.
No te lamentes por las veces en que te sientes triste. Si no, ¿cómo podrías apreciar las veces en que te encuentras bien?
No te arrepientas por ser sincera.
Levántate temprano.
Recuerda que no todo el mundo pensará como tú.
Nunca dejes pasar una experiencia por tener sueño.
Haz una lista con las cosas que quieres hacer en tu vida.
Haz una lista con las cosas que te hayan llenado hasta ahora.
Di siempre te quiero antes de irte.
Persevera y sé prudente.
Acampa sin preocuparte de que se te va a manchar el pelo.
Rodéate de gente que siempre vaya de cara.
Ríete con mucha frecuencia.
Ten paciencia, muchas veces las mejores cosas de la vida requieren de tiempo.
Sé un poco cursi. No te importe que la gente se ría por ello.
Muestra tus sentimientos, no te dé vergüenza ni el momento ni el lugar. Eso es sinónimo de fortaleza.
No soluciones los problemas por whasapp, sé valiente y llama o preséntate delante de esa persona. Hablando se entiende la gente, y no dejándose de hablar.
No permitas que nadie te diga que no puedes hacer algo, si lo quieres, pelea y lucha por conseguirlo.
Lleva siempre puestas tus gafas rosas.

Carla Morte Hernando – Psicóloga Col.19172