Dime con quién andas y te diré quién eres, ¿o no?

A medida que crecemos todo cambia, incluso la amistad. 

El otro día leía un artículo que me resultó interesante y quería compartir con vosotros. Hablaba sobre los cambios de amistad que se producen en función de la edad.

Explicaba que estar en el colegio era igual a amistad sencilla. Vamos 5 días a la semana al mismo lugar durante más de 7 horas, tenemos los mismos amigos y, casi, los mismos temas en común, porque no conoget_img-1cemos mucho más que eso. Sin embargo llega la etapa de la universidad, lo que es igual a amistad compleja. Ya no nos vemos todos los días, cada uno comienza a tomar un camino, sin embargo aún estamos todos (bueno, casi todos) estudiando y queda tiempo libre para vernos de vez en cuando. Pero luego llega el momento de trabajar, lo que es igual a amistad verdadera. Aquí realmente cada uno decide tomar un camino distinto. Las cosas se empiezan a poner más serias, hay matrimonios, hijos, largos viajes, e infinitos tipos de decisiones para tomar, por eso es que en esta etapa es donde podemos sinceramente ver a nuestros verdaderos amigos.

Porque es fácil mantener una amistad cuando estamos todos en el mismo lugar, cuando estamos en la misma parada, cuando hay mucho tiempo libre, cuando hacemos las mismas cosas, cuando tenemos los mismos intereses; lo difícil es lograr mantenerla cuando todo eso ha cambiado. Cuando ya no somos los mismos y cuando nuestras opiniones son distintas, cuando nuestras decisiones de vida son distintas, cuando nuestros pensamientos, intereses, sentimientos y prioridades son distintas.

Un amigo verdadero será ese que no te juzgue ni te pida explicaciones por tus elecciones cuando sean distintas a las de él. Un amigo verdadero nunca te pedirá argumentos y entenderá que 20141120-3-1024x682tu vida es tuya y que no es su rol entender o criticarte por cada decisión que tomas. Una amistad verdadera se basa en el respeto y comprensión mutua. Porque a estas alturas de la vida comprendemos que la amistad va mucho más allá de las cosas en común y de las circunstancias, sino que lo que importa es la admiración y ese lazo que no puede ser quebrado por nada del mundo, sin importar lo diferentes que las vidas de cada uno se vuelvan. Comprender eso además, no es solo un signo de amistad, sino de madurez y de confianza.

Esta es la etapa de la vida en la que veremos el tamaño de los sacrificios que un amigo es capaz de hacer por nosotros, cuando las condiciones son todo lo contrario a óptimas. Eso es lo que hace este periodo amigasuno decisivo para el resto de la vida en cuanto a amigos. Aquí vemos realmente quien esta “demasiado ocupado” y para quien somos prioridad, y aquí nos damos cuenta de que un buen amigo no es ese con el que te ves y hablas todos los días, porque como alguna vez escuché, “la amistad no se trata de ser inseparables, sino de poder estar separados sin que nada cambie”.

Y, seguramente, perderás a más de un amigo en este periodo y no niego que será duro, pero te quedarás con los mejores y aprenderás a apreciar calidad en lugar de la cantidad.

“A un amigo le cuento mis cuentos y jugamos juntos, y él también me deja sus juguetes” 4 años

“Una persona con la que cuento en el colegio, en el parque y que nos queremos los dos y nos peleamos” 8 años

“Es una persona que te ayuda, comparte cosas, es emable conmigo, y que además lo paso bien con ella” 11 años

“Una persona que comparte muchas cosas conmigo, aficiones, gustos…y en la que puedo confiar y sé que lo que le cuente no lo va a decir a nadie” 12 años

“La amistad es sinónimo de amor. La amistad es confianza, honradez, complicidad, saber aceptar los defectos y cualidades de la otra persona, saber escuchar, encontrar soluciones en caso de dificultades, saber a quién confiar ciertas cosas de nuestras vidas,… Es una comprensión sin necesidad de hablar, es poder compartir las alegrías, las penas, las lágrimas, los pequeños finales de felicidades, las dudas,… En definitiva: la amistad es una bella mezcla de sentimientos.” 25 años

“Un amigo es aquel que te da la libertad de ser tú mismo” 29 años

“Una relación estable afectiva, diádica, marcada por la preferencia, reciprocidad y afecto positivo compartido” 30 años

“Afecto personal, puro y desinteresado, nace y se fortalece con el trato”. 45 años

Mi definición de amistad, ya la compartí un día con vosotros, para mi tendrás un verdadero amigo cuando encuentres a la persona capaz de alegrarse cuando tú seas feliz… ¿Cuál es la vuestra?

Espero que os haya gustado, aprovecho para desearos un ¡FELIZ FIN DE SEMANA!

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